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La locomoción refleja – fundamentos de la terapia-Vojta

La terapia-Vojta

La locomoción refleja es la base de la terapia VOJTA, y se puede activar, estando tumbado, a partir de 3 posiciones básicas: sobre el vientre, de lado y de espalda. Los patrones motores se pueden desencadenar desde diez zonas del cuerpo – descritas por Vojta – y localizadas en el tronco, en los brazos y en las piernas. Combinando varias zonas y cambiando la intensidad y dirección de la presión se pueden activar los patrones motores de la reptación refleja y del volteo reflejo. Juega también un papel relevante la posición angular en que se colocan las extremidades y la resistencia que se ejerce. El terapeuta pone resistencia a los movimientos parciales que van apareciendo como parte del patrón motor desencadenado. Por ej., en la reptación refleja, el terapeuta tiene que frenar y mantener la tendencia que aparece al giro de la cabeza, la musculatura más cercana al segmento corporal “frenado” aumenta la intensidad de su contracción, sin acortarse (isometría), pero también aumenta con ello la actividad muscular de las partes del cuerpo más alejadas (abdomen, espalda, brazos, piernas).

Dos complejos de coordinación de la locomoción refleja

En la práctica de la locomoción refleja se aplican dos llamados complejos de coordinación:

Ambos complejos se descubrieron en niños y adolescentes con alteraciones motoras ya instauradas (p. Ej.: una parálisis espástica), y aquí es donde por primera vez se oberservaron las reacciones. La idea de que dichos complejos motores sean independientes e innatos, pudiéndolos aplicar también en la terapia de los lactantes, aparecía más tarde cuando se observó la activación en lactantes sanos.

Un principio - muchas variaciones

Los movimientos de la locomoción refleja son siempre reproductibles. Hay más de 30 variaciones dentro de las 3 posiciones básicas. La terapia se adapta al cuadro clínico del paciente y a los objetivos terapéuticos mediante la combinación y variaciones de las zonas de estimulación, así como mediante mínimos cambios en la dirección de la presión y en la colocación angular de las extremidades.


1. La reptación refleja 

La reptación refleja es una actividad motora que incluye los 3 componentes esenciales de la locomoción:

1°, un determinado control postural; 2°, el enderezamiento del cuerpo en contra la gravedad; y 3°, movimientos propositivos de paso de los brazos y las piernas.

Contiene, por tanto, los patrones básicos de la locomoción humana. La postura de base es decúbito ventral (boca abajo), estando la cabeza apoyada en el plano y girada hacia un lado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La figura de arriba muestra la posición de partida y las zonas de estimulación de la reptación refleja. Dichos “puntos de estimulación” junto a las posiciones angulares de las extremidades y de la cabeza, son los que inician el proceso de movimiento con sus actividades musculares.

 

En el niño recién nacido se puede desencadenar la respuesta completa desde una sola zona, pero en los niños más mayores y en los adultos es necesario combinar varias zonas a la vez.

El movimiento se produce sobre todo en un patrón cruzado, en el que se mueven a la vez la pierna derecha y el brazo izquierdo, y al revés, pierna izquierda y brazo derecho. La pierna de un lado y el brazo contrario realizan una función de apoyo y de impulso del tronco hacia delante.
A continuación se muestra el patrón que se produce

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Patrón de la reptación refleja

En la terapia, el terapeuta pone una resistencia adecuada al movimiento de giro que aparece en la cabeza. Con ello aumenta la activación de los músculos de todo el cuerpo y se crean así las condiciones previas para el proceso del enderezamiento.


 

 

 

 

 

Reflexkriechen – Activación en decúbito prono


Los objetivos de la reptación refleja son:

  • Activación de los mecanismos musculares de apoyo y enderezamiento necesa­rios para el apoyo, la prensión, la puesta en pie y la marcha, así como para los movimientos de paso de los brazos y las piernas
  • Activación de la musculatura respiratoria, abdominal y del suelo pélvico, así como la de los esfínteres vesical y rectal
  • Movimientos de deglución (importantes para la masticación)
  • Movimientos de los ojos.

 

2. El volteo reflejo

El volteo reflejo parte de decúbito dorsal, pasa por el lateral y termina en el gateo. En el lactante sano, parte de esta actividad motora aparece de forma espontánea hacia los 6 meses y otra parte hacia los 8-9 meses. Con la terapia VOJTA todo esto se puede desencadenar ya en el periodo neonatal. En la terapia se utiliza el volteo reflejo en distintas fases en decúbito dorsal y lateral:

1ªFase
La primera fase empieza en decúbito dorsal, con los brazos y las piernas extendidas. Estimulando la zona pectoral, en el espacio intercostal de la 7ª-8ª costilla, por debajo y en línea de la mamila, se produce un movimiento de giro del cuerpo hacia la posición lateral. El giro de la cabeza es frenado por el terapeuta.

    

1ª Fase del volteo reflejo: Activación en decúbito supino en el lactante y adulto

Las reacciones más importantes son:

  • Extensión de la columna vertebral
  • Flexión de caderas, rodillas y tobillos
  • Elevación mantenida de las piernas en contra de la gravedad, fuera de la base de apoyo en el tronco
  • Preparación de los brazos para su apoyo posterior
  • Movimientos laterales de los ojos
  • Aparición de movimientos de deglución
  • La respiración se hace más profunda
  • Activación coordinada y diferenciada de la musculatura abdominal

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Volteo reflejo: Activación desde decúbito supino

2ª Fase
La 2ª fase del volteo reflejo se realiza desde decúbito lateral. Contiene actividades motoras que también están presentes en el volteo, el gateo y la marcha lateral espontáneos. El cuerpo se apoya sobre el brazo y la pierna colocados abajo, y es impulsado hacia adelante y arriba en contra de la gravedad. En ese proceso, la activación muscular del brazo de abajo se traslada desde el hombro hacia el codo y finalmente hasta la mano, para el apoyo sobre ella. El movimiento termina en el gateo.

     

2ª Fase del volteo reflejo: Activación en decúbito lateral en el lactante y adulto


Las reacciones más importantes son:

  • Los movimientos opuestos de extensión y flexión entre las extremidades de arriba y de abajo. Va aumentando el apoyo en el hombro de abajo, desplazándose hacia la mano, y también en la hemipelvis de abajo, desplazándose hacia la pierna
  • La extensión de la columna durante todo el proceso del volteo
  • El enderezamiento de la cabeza en decúbito lateral, contra la gravedad

 

 

 

 

 

 

 

 

Volteo reflejo: Activación en decúbito lateral

Este programa motor se mantiene activado y diferenciado en el cerebro del paciente durante un tiempo después del tratamiento. Si se activa varias veces al día, se mantiene el acceso del paciente a esos patrones activados en los intervalos entre las sesiones, alargándose así el efecto durante todo el día, con lo que se consigue una mejoría duradera de la postura, la movilidad y la percepción.

Un efecto global

Los movimientos que aparecen al activar la locomoción refleja de Vojta contienen los mismos patrones motores básicos del desarrollo de la postura y del movimiento humano normal. Cada paciente debe ser tratado de forma individual, ajustando el tratamiento a su enfermedad y a las posibilidades y limitaciones que presente. Dado el amplio espectro del método VOJTA, pueden beneficiarse de él pacientes con diferentes alteraciones, por ej., parálisis cerebral, escoliosis, displasias de cadera o luxaciones. Incluso en las alteraciones motoras cerebrales severas puede mejorar el enderezamiento y la comunicación. La terapia VOJTA actúa en el paciente en distintas zonas del cuerpo:

La musculatura esquelética

  • La columna se extiende y rota en cada uno de sus segmentos, mejorando su movilidad funcional.
  • La cabeza puede moverse con mayor libertad.
  • Se produce el centramiento de las articulaciones, especialmente de las caderas y hombros.  Con ello se reducen las posturas anormales.
  • Las manos y los pies pueden ser utilizados con más  precisión, y más ampliamente, para el  apoyo y la prensión.

 Zona orofacial

  • Se facilita la succión, la deglución y la masticación.
  • Los ojos se mueven de forma más diferenciada, y más independientemente de la cabeza.
  • Aumenta el tono de la voz.
  • Se facilita el lenguaje, y el habla es mas inteligible.

Respiración

  • La caja torácica se ensancha.
  • La respiración se hace mas profunda y mas constante.

Sistema nervioso vegetativo

  • La piel está mejor irrigada.
  • Mejora el ritmo de sueño y vigilia.
  • Se activa la regulación de las funciones vesical e intestinal.

Percepción

  • Mejoran las reacciones de equilibrio.
  • Mejora la orientación espacial.
  • Aumeta y/o se perfecciona la capacidad de sentir frío, calor, y de diferenciar la percepción  tactil de objetos puntiagudos o romos
  • Hay una más clara percepción del propio cuerpo.
  • Mejora el reconocimiento táctil de la forma y estructura del los objetos (estereognosia).
  • Aumenta la capacidad de concentración.

 Psiquismo

  • El paciente se muestra más equilibrado, más alegre, y con mejor control emocional.

 
La aplicación de la terapia: un trabajo en equipo

  

La enseñanza precisa por parte del terapeuta VOJTA, da a la madre seguridad para realizar el tratamiento del niño en casa

Para que la terapia VOJTA sea eficaz tiene que ser aplicada varias veces al día (hasta cuatro veces). Una sesión de tratamiento dura entre cinco y veinte minutos. Los padres o las personas encargadas del niño juegan un papel decisivo en la terapia VOJTA, ya que son ellos los que tienen que aplicarla diariamente.

La eficacia del tratamiento depende, además de la enfermedad de base, de la intensidad de los ejercicios, de la frecuencia y de la exactitud con que se apliquen. Una vez que el médico responsable del paciente indica la terapia VOJTA y lo remite al terapeuta especializado, éste diseña el programa individualizado y establece los objetivos terapéuticos de acuerdo con el paciente/padres. La enseñanza de la técnica a los padres, o persona responsable del paciente, tiene que realizarse inmediatamente para que pueda iniciarse también en casa la aplicación de la terapia y se mantenga la intensidad adecuada del tratamiento. El terapeuta debe acompañar siempre a los padres durante todo el tratamiento, que puede durar meses y, en algunos casos, incluso años. El programa de tratamiento, su dosificación e incluso las pausas, tienen que irse ajustando regularmente según la evolución del paciente.